Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra.
Gabriel García Márquez

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Me voy

Tú, me miras y ya se que va a pasar,
y ahora quisiera yo volver atrás,
no comprendo como ha podido ser,
lo hemos cuidado y aún así ya ves.

Yo, que ya no se ni hacia donde mirar,
que en cualquier lado hay un recuerdo más,
escucho lo que tienes que decir,
y todo suena mal.

No sé si tengo que pedir perdón,
no sé si tengo que decirte que soy un cabrón,
pero parece ser que ésto no dura una eternidad,
como yo te hice pensar.

Mi piel gallina no contesta al verte llegar,
mi boca ya no te busca al despertar,
y aún así te quiero pero...

Tú, que siempre te reiste de esos que
siguen con sus historias sin saber muy bien por qué, me tendrás que entender.

Yo, cansada de escuchar que se acabó,
aún sabiendo que quizá es lo mejor,
se me ha parado todo alrededor,
y me quedé sin voz.

No se que decir, no se que contestarte,
no se si toca besarte, acariciarte o marcharme,
recojo mis botas, mis libros, mi cepillo de dientes, mi vida, mi abrigo y me voy, me voy, me voy.
Me voy, me voy, me voy.


Conchita

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Rituales de Civilización. Carol Duncan

 “Panem et circenses”

Carol Duncan nos muestra su propia visión del Museo, ésa que identifica al museo como un gran centro ritual, donde cada uno realiza al visitarlo su liturgia personal. El visitante realiza un itinerario marcado, ya sea por él o por la Institución, que lo obliga indistintamente a cumplir una serie de pasos establecidos y al tiempo unas reglas determinadas.
Similar a lo que se espera del peregrino, se espera, pues del visitante: del primero se anhela que al llegar a Santiago realice el ritual del abrazo al Apóstol; del segundo que al llegar al museo del Prado, se dirija a Las MeninasCon ello queremos decir que aunque instituciones de diversas índole, todas ellas tienen unas pautas comunes que el “iniciado” debe cumplir, ya sea en su totalidad o en las medida de sus posibilidades, pero siempre cumpliendo unas normas determinadas.
En cuanto al origen de las colecciones, éstas nacen de forma muy diferente y con una identidad característica. Pero lo que permanece actualmente, es el sentimiento de cohesión que produce en  las sociedades que las poseen. Ya no es sólo la bandera y el himno lo que identifica a una nación, sino también sus Museos, que son portadores de una identidad nacional.
Y no solo eso, se convierten en símbolo de una cultura que pretende ser para todos, símbolos del mito creado con la Revolución Francesa, de la Igualdad. Si ante la sociedad, ante la economía,…, ante el mundo no somos todos iguales, sí lo somos ante las imágenes en el Museo. Mentira, eso solo es Panem et circenses para el pueblo porque acaso, ¿Todos somos iguales ante las piezas, todos somos capaces de entender y vivir ese ritual? No, no somos iguales en cuanto a nuestras posibilidades de haber alcanzado el conocimiento que nos permite vivirlo plenamente.